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La hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot The Analogical Hermeneutics of Mauricio Beuchot PDF
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Revista de Filosofía, No 35, 2000-2, pp. 23-40 ISSN 0798-1171 La hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot The Analogical Hermeneutics of Mauricio Beuchot Gabriel Saavedra Ramírez IFSAM México, D.F.-México Resumen El artículo hace un recuento de la historia de la hermenéutica, para culminar con el tratamiento de la hermenéutica analógica de Mauricio Beuchot. De la mis ma, destaca aspectos de su metodología, los tres elementos que Beuchot señala en el acto hermenéutico, y luego, el concepto de analogía manejado por dicho autor. Culmina este estudio con un tratamiento de las relaciones entre metafísica, ética y hermenéutica, según las ideas de Beuchot. Palabras clave: Hermenéutica, analogía, Mauricio Beuchot, hermenéutica analó gica. Abstract This article reviews the history of hermeneutics and culminates in a treatment of the analogical hermeneutics of Mauricio Beuchot. Aspects of Beuchot' s methodology are brought out, as well as the three elements he distinguishes in the hermeneutic act and his concept of analogy. The study concludes with a treatment of the relationships between metaphysics, ethics and hermeneutics according to Beuchot. Key words: Hermeneutics, analogy, Mauricio Beuchot, analogical hermeneutics. Recibido: 11-11-99 • Aceptado: 30-04-00 u •• ····"'·· , ••• J¡ t ... t 1 ........~ " 11 Jh.w1 .. ~1'~+4''i'i"' 1! 24 Saavedra Ramírez, G., Revista de Filosofía, No 35, 2000-2, pp. 23-40 Introducción A lo largo de la historia, el hombre ha enfrentado diversos problemas relacio nados con el ser: la naturaleza, Dios, el hombre y actualmente el lenguaje. El pro blema del lenguaje trae consigo la comunicación, no sólo el hablado con un con temporáneo, sino también cuando investigamos lo que exactamente quiere decir un texto: qué quiso decir el autor, en qué circunstancia lo dijo, con qué intención lo dijo y cómo debemos interpretarlo. Si ya de por sí es difícil comunicarnos con nuestros contemporáneos, debido a las diferencias de lenguaje y cultura, tiempo y espacio, percepción e intención, lo cual se refleja más palpablemente en una traduc ción cualquiera, cuánto más difícil es introducirse a un mundo ya ido, como muer to, pero actual y actuante en un presente siempre continuo y fugaz, que le explica su estado actual y le marca un sentido aún por llegar. La hermenéutica, usada como herramienta entre los griegos y actualmente ciencia de la interpretación, trata de responder a esas cuestiones planteadas por el lenguaje; pretende ser, por un lado, el puente de unión entre culturas, entre perso nas; y, por otro lado, el lazo de comunión, la comunicación, la relación humana que . encuentra su fundamento en la naturaleza del ser, del ser humano . El objetivo del presente trabajo de investigación es precisamente fundamentar la posibilidad de una comunicación en la ciencia hermenéutica, que a su vez en cuentra su .fundamento y relación en el ser. Las líneas generales a seguir son: la analogía del ser, la búsqueda de la verdad y la fundamentación en la realidad desde una perspectiva neotomista. Asimismo, seguiremos el estudio hermenéutico elabo rado por Mauricio Beuchot, que presenta una opción coherente con la realidad del ser: la analogía. El modelo hermenéutico analógico es una respuesta a los extremos univocista y equivocista de hermenéuticas reduccionistas o atomizadas y con su co rrespondiente carencia de verificabilidad en la realidad. Limitaremos nuestra investigación a analizar brevemente el modelo analógi co que Mauricio Beuchot propone (especialmente en su libro Tratado de hermenéu tica analógica). Mauricio Beuchot1 es sacerdote de los Padres Dominicos y Doctor en Filosofía. Fue Director del Centro de Estudios Clásicos de la Universidad Nacio nal Autónoma de México (UNAM) y actualmente es profesor en la Facultad de Fi losofía y Letras de la misma universidad, así como investigador en el Instituto de Investigaciones Filológicas. Es miembro de número de la Academia Mexicana de la Historia y de la Academia Mexicana de la Lengua. Entre sus libros destacan: El Esta breve biografía fue tomada de la revista Efemérides mexicana, vol. 9, no. 26, 1991, p. 314. Saavedra Ramírez. G., Revista de Filosofía, N" 35, 2000-2, pp. 23-40 25 problema ontológico de los universales (UNAM, 1981), Lógica y ontología (Uni versidad de Guadalajara, 1986), Hermenéutica, lenguaje e inconsciente (Universi dad Autónoma de Puebla, 1988), La filosofta social de los pensadores novohispa nos (IMDOSOC, 1990) y los citados en este trabajo: Posmodernidad, hermenéutica y analogía (UIC-M. A. Porrúa, 1996) y Tratado de Hermenéutica analógica (UNAM, 1997). l. Breve historia de la hermenéutica La palabra "hermenéutica" no tenía en la antigüedad una connotación refe rente a la interpretación de textos como la tiene ahora, sino sólo se servían de ella los filósofos sin considerarla como un objeto propio de estudio. En su origen mítico, Hermes, el mensajero de los dioses, ejercía una actividad de tipo práctico, llevando anuncios y profecías. Pero no parece que la derivación a la palabra "hermenéutica" tenga alguna relación lingüístico-semántica con este Hermes; al parecer la palabra y la cosa tienen una misma raíz (hermenéus, herme neutes, hermeneutiké, hermeneia) idéntica a la palabra latina sermo. Más tarde la palabra hermeneia se equiparó a la de "exégesis", palabra que designaba la explica ción de las cosas sagradas. Así fue como apareció en el terreno de lo sagrado: ¿qué significa este pasaje de la Escritura?, ¿qué quiso decir el autor sagrado?, ¿el texto tiene una o más de una interpretación? En el sentido original de la palabra, herme neia "es la eficacia de la expresión lingüística que hoy en día es razón considerada como el alfa y la omega de la hermenéutica"2• Históricamente, Sócrates usó el término hermenéuein como "llevar un mensaje o anuncio"; para Platón, hermenéus significó siempre ocupar el segundo o tercer puesto. Para Aristóteles, significaba una teoría de la expresión, una función que me dia entre el pensamiento del alma y la palabra como expresión lingüística. Filón de Alejandría la utilizó como interpretación literal en un sentido unívoco; y Orígenes como interpretación histórica de la Biblia. En san Agustín la hermenéutica se entre cruza con la elaboración de una teoría del conocimiento fundada en su semiótica. Pero la hermenéutica no había sido considerada todavía como ciencia, sino sólo como herramienta. Fue hasta el siglo XVI cuando la necesidad de una concep ción universal de la razón sin presupuestos "y la misma experiencia de la lingüísti ca científica como examen comparativo de las lenguas, acentuaron la potencialidad del pensamiento hermenéutico y, sobre todo, hicieron surgir los primeros intentos de una hermenéutica universar'3• Pero esta universalización secularizó más, en el 2 FERRARIS Maurizio, Storia dell'ermeneutica, Bompiani, Milano, 1988, pp. S-6. 3 /bid., p. 53. t: &11 I•Jm.ti il llll'"1té1 ti' · •1• j,¡% :l bl 'b· Lt. l'i u• ,,. """~~J~,· .. ·~··.,"'"*'~'!+-H-'*.r l ;' 26 Saavedra Ramírez. G:, Revista de Filosofía, N" 35, 2000-2, pp. 23-40 siglo XVII, el estudio de la Sagrada Escritura; el intérprete reconocía la acción de cólera o amor divino y la mentalidad del escritor sagrado, pero no verificaba la con gruencia histórica de la narración bíblica. "Todo ello constituye, en la expresión de Gadamer (1900-1989), una 'prehistoria' de la 'hermenéutica romántica' encamina da a una liberación del comprender histórico"4. Esta historia que se trata de comprender tiene al hombre como sujeto y objeto de una acción permanente y como en un flujo continuo que se mueve entre pasado y presente, en un contexto determinado que es el mundo y con un sentido o inten ción conocedora (o reflexiva) por parte del mismo hombre. Por eso Herder (1744- 1803) señala que para comprender un texto es necesario historizarlo, es decir, to mar el sentido particular que queda inaccesible a la razón; esto, por supuesto, no podrá ser inteligible igualmente para todos los hombres, para todos los pueblos, para todos los siglos5. Por su parte, Schlegel (1772-1829) elaboró una filosofía de la filología que no es otra cosa que una filosofía de la historia; quiso integrar en la conciencia histó rica de los modemos la interpretación del pasado (o problemática filosófica de la distancia temporal) y la unidad: objeto conocido-sujeto cognoscente en el acto de la comprensión. Para Wolf (1759-1824) "la hermenéutica o el arte de explicar viene conforme al arte de comprender pensamientos, puestos por escrito o también solamente enun ciados oralmente, de otro, así como él quiere hacerlos conformes"6. A diferencia de Meier (1718-1777), para quien la hermenéutica textual parte de una hermenéutica general de tipo semiótico que comprende los signos naturales, Wolf amplía el hori zonte de la hermenéutica diciendo que es el arte de comprender bajo el signo lo de signado; y de acuerdo con Meier, dice que la validez de la interpretación reside en el reconocimiento de la intención del autor. Ast ( 1776-1841) puso énfasis en conocer la intención del autor abordando la obra en su conjunto y no, como Meier y Wolf, en aclarar los puntos obscuros de la misma. Trató de comprender sintéticamente el espíritu del autor, porque así quedan resueltos varios problemas a priori, al menos en parte: el de la distancia temporal (porque el espíritu es metafísico), la precomprensión del entendimiento del autor (porque no es una función simplemente lingüística, sino ante todo espiritual), la re creación de la obra mediante un acto genético en el que fue concebida en la mente del autor y la multiplicidad de los significados (porque esta multiplicidad se en cuentra en el autor y no en el texto). Así pues, Ast distingue tres formas de com- 4 FERRATER MORA José, Diccionario de filosofía, Alianza, Madrid, 1980, t. 2, p. 1495. 5 FERRARIS, op. cit., pp. 122-124. 6 /bid., p. 131. Saavedra Ramírez, G., Revista de Filosofía, N° 35, 2000-2, pp. 23-40 27 prensión de los escritores antiguos: la histórica (en relación con el contenido de las obras); la gramatical (en referencia a la forma o lenguaje y a su uso); y la espiritual (con relación al espíritu de cada autor y al espíritu de la antigüedad entera)7. Wolf y Ast fueron los precursores de Schleiermacher (1768-1834), poco co nocido en el siglo XVIII debido a la obra de Hegel; sin embargo, Dilthey lo recono ció como el máximo precursor de la hermenéutica. Schleiermacher perfeccionó la tendencia ya presentada por Ast: no se trata de explicar el texto a un auditorio im preparado, sino de lograr la comprensión del texto en su totalidad desde la misma motivación psicológica que anima al autor interpretado. De acuerdo con la opinión de Gadamer, el estatuto epistemológico de la hermenéutica según Schleiermacher no es todavía pensado como propiamente filosófico. Franz Brentano (1838-1917) es otro hito importante en la historia de la her menéutica. Como dice Coreth: "Según Brentano, una función especialmente importante de nuestro len guaje consiste en que con su uso podemos comunicar a nuestros seme jantes nuestros sentimientos, ideas e intenciones ... Pero el lenguaje no es sólo un instrumento de comunicación, sino que tiene también una gran importancia para el simple pensar, para lo cual no está unido a inten ciones comunicativas, y esto por la extraordinaria constancia de las asociaciones entre las ideas y la expresión hablada ... Señala expresa y repetidamente que las asociaciones entre pensar y hablar no sólo fomen tan el pensamiento, sino que también lo entorpecen y lo llevan al error en múltiples aspectos"8• Entre esos aspectos referidos están las ambigüedades y las ficciones lingüís ticas. Muchas de estas ambigüedades son triviales y no representan un grave pro blema a nuestro pensamiento al interpretarlas, gracias al contexto que da a conocer claramente cuál de los significados toma la palabra ambigua (por ejemplo la pala bra "estrella", ya sea que designe la enfermedad de los ojos o a un artista conoci do). Diferente es el caso en el que la palabra se encuentra en un contexto mayor y la relevancia de la frase es más importante, tal es el caso de la expresión: "Dios es un ser infinitamente perfecto". El verbo "es" puede referirse a la existencia de Dios como su ser esencial y tiene como cualidad la perfección infinita o que entendemos por "Dios" un ser infinitamente perfecto. La dificultad, como puede apreciarse, es la ambigüedad del verbo "es": en la primera interpretación se entiende en sentido 7 !bid., pp. 132-134. 8 CORETH Emerich et al., Filosofía cristiana en el pensamiento católico de los siglos XIX y XX. Nuevos enfoques en el siglo XIX. Tomo 1, Encuentro, Madrid, 1993, pp. 374- 396. _,, , • •••••,.•••'~lil'll 1 , 1 ít el' , li~L 11, , 1 l ,,l.,., ,,, ,.,,-,.,._~_.,_,.,, 28 Saavedra Ramírez, G., Revista de Filosofía, No 35, 2000-2, pp, 23-40 real y en la segunda, en sentido nominal. De aquí que Brentano insista en descubrir los equívocos producidos por el ejercicio lingüístico, porque no todas las palabras tienen un significado propio, sino que lo adquieren sólo en conexión con otras o en un contexto determinado9. A este método de análisis lingüístico lo llamó crítica del lenguaje. Todo análisis del significado es análisis psicológico; por eso, toda forma lingüística es una expresión lingüística de un deterr,ninado proceso psíquico. La ficción lingüística es una forma lingüística que, considerada superficial mente, parece que es autosemántica (formas lingüísticas con significado propio como los enunciados: "César fue asesinado el año 44 a.C."; y los conceptos de cla se como "planeta", "triángulo equilátero"), pero que verdaderamente es sólo sinse mántica (formas lingüísticas con significado no independiente, como "todos", "al gunos", "y", "no"). Estos análisis y estudios realizados por Brentano nos ayudan a comprender la importancia que tiene para la hermenéutica el uso de las palabras según la intención del autor al escribir, el contexto del texto y la visión y comprensión de la realidad por parte del autor y el intérprete, cada cual en su cultura y realidad social. Debemos a Dilthey el mayor esfuerzo de autorreflexión histórica y metodoló gica de la hermenéutica en el siglo XIX. Es él quien tematiza la distribución entre ciencia del espíritu y ciencia de la naturaleza. Su obra trae a la luz la aporía de una hermenéutica que pone la comprensión de un texto bajo la ley de la comprensión de . . 10 un ps1qmsmo que se expresa . Heidegger (1889-1976) comprendió que el estatuto filosófico de las concepcio nes diltheyanas son como la dimensión intrínseca del hombre, que se sobreponen unas a otras en el transcurso de su vida, a lo largo del tiempo; estas concepciones las reinterpreta a partir de las experiencias vividas11. Para Heidegger la hermenéutica es un modo de pensar originariamente y no una dirección dentro de la fenomenología12• De acuerdo con su maestro Husserl (1859-1938), Heidegger afirma que el conoci miento más originario es el que emerge desde las cosas mismas y pone énfasis en las disposiciones del intérprete; éste debe estar vacío de pre-disponibilidades, pre-visio nes y pre-conocimientos y así evitar el error en la captación de los fenómenos13. 9 Brentano muestra una conciencia hermenéutica muy aguda, por esa atención a los con textos. Además, escribió un tratado sobre los múltiples sentidos del "ser", es decir, la analogía entis, en Aristóteles. Cfr. HEDWIG Klaus, "Brentano's Hermeneutics", en Topoi, 6/1 (1987), pp. 3-10. lO FERRARIS, op. cit., pp. 168-170. 11 Véase REALE Giovanni -ANTISERI Darlo, Historia del pensamiento filosófico y cien tífico, III, Herder, Barcelona, 1988, p. 555. 12 Véase FERRATER MORA, op. cit., p. 1495. 13 Según Adolf Reinach (1883-1917), discípulo de Husserl, "la fenomenología es un mé todo de filosofar que viene exigido por los problemas de la filosofía, y que se aparta '¡ ,,. ., ~"'A> ................... ,~~ Saavedra Ramírez, G., Revista de Filosofía, No 35, 2000-2, pp. 23-40 29 Gadamer (1900-1989) retoma los textos de su maestro Heidegger y los expli ca con sus propias palabras: es tarea del intérprete revisar constantemente que su comprensión de textos, que ya contienen en sí sentido, que a su vez hablan de co sas, por más libre que esté de precomprensiones, prejuicios, presuposiciones y ex pectativas procedentes de los hábitos mentales inconscientes; y elabora un proyecto inicial que muy posiblemente será rediseñado cada vez más acorde a su origen y validez; proyecto que paulatinamente será substituido en sus conceptos por unos más adecuados, hasta hallar confirmación en el objeto14. Paul Ricoeur (1913) ha desarrollado un pensamiento fuertemente inclinado hacia la interpretación, gracias a la influencia del movimiento fenomenologista, es pecialmente de Husserl y Scheler, Heidegger y Gadamer. Ha explorado la condi ción ontológica de la comprensión, sin aceptar la "intuición" husserliana, sino más bien una mediación interpretativa: "la comprensión es una comprensión de la exis tencia en la forma casi dialéctica de la 'pertenencia' y de la 'distancia'. La interpre tación no es para Ricoeur la inserción de una subjetividad en un contexto objetivo y no es tampoco una especie de 'simpatía' que hace posible entender intenciones aje nas; sino que trata más bien de recobrar, mediante la interpretación, el mundo mis mo, el cual queda entonces descubierto. La hermenéutica, pues, va más allá de la fenomenología"15• Sin embargo, la fenomenología y la hermenéutica trabajan jun tas: la primera abre el camino al sentido, que la segunda descubre en sus movimien tos de pertenencia y distancia. La pertenencia es similar a la realidad vivida y la distancia es similar a la puesta entre paréntesis. Según Ricoeur, la relación herme néutica se da -dentro del proceso de la "interpretación"-, entre la explicación y la comprensión. Ricoeur estudió el psicoanálisis y el estructuralismo para saber cuáles eran los aportes acerca de la noción del "sujeto" de estas dos doctrinas: si lo suprimían o le daban el lugar de primacía que las filosofías ególatras le concedían. Heredera de la fenomenología, la filosofía hermenéutica de Ricoeur es una hermenéutica de intencionalidades, tanto volitivas como cognoscitivas. Estas intencionalidades mucho del modo en que nos desenvolvemos y orientamos en la vida ... " (Introducción a la fenomenología, Encuentro, Madrid, 1986, p. 21 s.). Las investigaciones del método fenomenológico parten de este supuesto: a la cosa misma, que sea ella la que nos diga lo que es, sin prejuicios ni precomprensiones; sin embargo, el hombre siempre cuenta con una serie de precomprensiones, debidas a sus experiencias y cultura que, en última instancia, influyen el modo de pensar de cada persona. Sin duda que la pretensión de los fenomenólogos de la talla de Heidegger, Husserl y Edith Stein, entre otros, es la de de jarse llevar por la cosa misma hacia el conocimiento de lo que es; esto es lo más valioso del método, pero nadie es una tabula rasa. 14 Véase REALE-ANTISERI, op. cit., pp. 557-558. 15 FERRATER MORA, op. cit., pp. 2870-2871. 1 .....'-..M il dt b' :t' t \ 1 • 1t t l¡ i .!. l1 1 i 1 ¡ 1 t1 1t t'i ltU!Mlll~~~~uihlu tia ••~""'*+"'''""'tt"l,.. 1 30 Saavedra Ramírez, G., Revista de Filosofía, N" 35, 2000-2, pp. 23-40 son las que más propiamente constituyen al hombre, porque son pulsiones que em pujan al hombre hacia el cumplimiento del deseo, consciente o inconsciente, y que pueden ser tanto voluntarias como involuntarias. En ambos casos, la intencionali dad connota fines que el hombre persigue desde su nacimiento; fines que lo moti van a planear su tiempo, a dirigir sus esfuerzos en una dirección que él mismo de termina y, al momento de hacerlo, se autodetermina; es cuando se puede hablar de una subjetividad puesta en práctica; es cuando el yo tiene y cobra todo su sentido. Este sentido es la intencionalidad del hombre: "donde hay una intencionalidad hay un sentido"16• El hombre es el que le da sentido a este mundo: con sus intenciones lo trans forma y lo dirige; de aquí que necesite un referente hacia dónde conducirse con una adecuada intencionalidad. Este hombre es un sujeto que crea signos, ya sean símbo los o palabras; pero, al mismo tiempo, él los interpreta, como sujeto cognoscitivo y valorativo que es, para su beneficio y el de su comunidad, en un diálogo intersubje tiva. "La hermenéutica, como lo hace ver Ricoeur, no puede dispensarse de la no ción de intencionalidad." La intención es propia del sujeto; no hay intención donde no hay sujeto. El es quien da sentido al tiempo: con su recuerdo, al pasado; con su proyecto, al futuro; y con la unión de estos dos al presente en un entramado de in tenciones presentes que pueden ser muy diversas, pero que quedan encuadradas en el marco analógico que une la intención del autor con la del intérprete: "La analo gía es el intento de respetar la intención del otro al contraluz de la nuestra; y es el intento de respetar al sujeto, un sujeto igualmente análogo y mediado por nuestra propia subjetividad, ya atenuada y rebajada a sus justos límites"17• En la actualidad, Mauricio Beuchot, basándose en Ricoeur, pero yendo más allá, sostiene que la hermenéutica debe seguir un modelo analógico, porque es el modelo interpretativo que está entre la interpretación unívoca, predicada por los po sitivistas, y la equívoca, defendida por el romanticismo y la posmodemidad, con cierto predominio hacia esta última, como veremos a continuación. II. La hermenéutica en Mauricio Beuchot La hermenéutica sólo es posible donde caben varias interpretaciones, varios sentidos en un texto, es decir, donde hay polisemia o pluralidad de sentido18• Con esto excluimos la interpretación única o que pretende ser la única válida, abarcante 16 BEUCHOT Mauricio, Posmodernidad, hermenéutica y analogía, M. A. Porrúa, Méxi co, 1996, p. 106. 17 /bid., p. 111. 18 Cfr. BEUCHOT Mauricio, lNltado de hermenéutica analógica, VNAM, México, 1997, p. 85. Saavedra Ramírez, G., Revista de Filosofía, N° 35, 2000-2, pp. 23-40 31 de todas. La hermenéutica es la ciencia del interpretar textos y, como tal, debe ar gumentar científicamente todas sus interpretaciones basándose en la estructura de lo real, aunque existe también la argumentación basada en la convención; en todo caso, se trata de fundamentar la interpretación y llegar a convencer al auditorio a quien va dirigido el texto de que lo que se dice en la interpretación tiene un sólido fundamento en la verdad y la realidad. "La hermenéutica es la ciencia y el arte de interpretar textos"19 Es ciencia en cuanto a los principios estructurales que organizan lo aprendido en enunciados comprensibles y dejan espacio para el enriquecimiento, tanto induc tivo como deductivo, de la nueva interpretación de textos. Como ciencia, podemos decir que la hermenéutica es teórica (doctrina o teoría general del interpretar) y, por extensión, práctica (aplicación de las reglas encontradas en dicha teoríai0. Es arte en cuanto al conjunto de reglas que rigen la interpretación, susceptible de ser incre mentado de acuerdo a la experiencia interpretativa, y como aplicación a razona mientos concretos de las leyes y principios generales de la ciencia interpretativa. El objeto de la hermenéutica es el texto No sólo el escrito sino todo lo que puede ser textualizado (las cosas y los sig nos) es como "texto" que puede ser interpretado. La hermenéutica lo contextualiza y lo comprende análogamente. La hermenéutica se encargaba de explicar los textos escritos como la Sagrada Escritura, y de hacer comentarios a las obras clásicas de autores como Aristóteles y Pedro Lombardo; pero, más tarde, la ciencia interpreta tiva se interesó por comprender toda la obra humana, ya no sólo los textos escritos (los medievales decían que Dios era el autor y el mundo era su verbo, su palabra, su obra escrita), sino toda la cultura: la pintura, la música, la arquitectura, la palabra, los signos21. Con el positivismo, la ciencia pasó por la criba de la verificación todo conocimiento humano, en un afán de explicarlo todo. En oposición al positivismo, el romanticismo prefirió comprenderlo todo según el sentimiento y la libre inspira ción. La hermenéutica que permite la comprensión sin olvidar la explicación, dando prioridad a la primera, es la analógica, porque encauza las diferentes interpretacio nes de un texto hacia la intención del autor, garantizando así que la objetividad (in tentio auctoris) no se pierda en aras de la subjetividad (intentio lectoris). 19 /bid., pp. 11-14. 20 Así como la lógica, la ética y otras ciencias, la hermenéutica comparte esta dualidad de funciones gracias a su corpus legislativo y a la puesta en práctica de sus reglas en el acto mismo de la interpretación. 21 Todo es interpretable. De hecho, el hombre y todo lo que le rodea es y puede ser inter pretado. .. ...... J..J. 1r ... lk~'.,¡.,.,.,.'~".¡ ...., .,t"-trn 1M I tttW ~ 1 1\IIIU • .,.,. •h•• ft 1 32 Saavedra Ramírez, G., Revista de Filosofía, No 35, 2000-2, pp. 23-40 El objetivo de la hermenéutica es la comprensión 22 Es decir, la. contextuación del texto. Poner en su contexto el texto es evitar la incomprensión o la mala interpretación. En la contextuación se trata de conocer al autor en su ambiente, en su cultura y todos sus condicionamientos psicosociales, para así poder conocer su intención al escribir su obra, por qué lo hizo y a quién lo dirigió. La labor del intérprete es "volver" al momento en que fue escrito el texto, llegar a la intención del autor y así descubrir, lo mejor posible, el mensaje transmi tido; hacer que el texto diga el mensaje actualizado en el nuevo contexto del lector contemporáneo. Así pues, la hermenéutica se encarga de descontextualizar y recon textualizar un texto para que el intérprete llegue a comprender, contextualizándolo, el sentido y la intención del autor, y su labor elucidatoria sirva de medio para que también otros comprendan al autor y su obra. "La metodología de la hermenéutica es la sutileza"23 Y ésta es de tres tipos: subtilitas implicandi (sintáctica), explicandi (semánti ca) y applicandi (pragmática). La primera va al sentido intratextual, es decir, hacia el interior del texto y su significado. La segunda es la referencia del texto a su mun do, o sea, es la relación del texto con sus objetos. Y la última es la más propia en cuanto a la interpretación, ya que en ella convergen las intencionalidades, tanto del autor como del (o de los) intérprete(s). Estas tres sutilezas coinciden con tres verda des, a saber: con la sintáctica o de la coherencia intratextual (al interior del texto) e intertextual (en relación con otros textos); con la verdad semántica o en correspon dencia con la realidad; y la pragmática, como convención entre los intérpretes acer ca de lo que se ha argumentado de la interpretación. En un primer momento, el intérprete elabora una interpretación del texto que tiene frente a sí; esta primera interpretación lo conduce a una realidad u objeto con el que tiene referencia el texto y, al mismo tiempo, viene a ser, para él, objeto de una idea primera. En segunda instancia, esta interpretación es fuente de otra más y ésta, a su vez, de otra y otra (con posibilidades hasta el infinito), pero que se detie ne por el contexto del texto. 22 Contexto, según Mauricio Beuchot, "es el conjunto de cosas que determinan una lectu ra. Es el enfoque, el marco conceptual. Inclusive los silencios son parte del texto, y par te de la lectura, y parte de la interpretación. Y a ellos, a su sentido, se accede por la con textuación. Sólo así se pasa del silencio neutro al silencio angustioso, o al silencio apa cible, o al silencio elocuente" (Tratado de hermenéutica analógica, p. 48). 23 BEUCHOT, op. cit., pp. 17-20.